Ayer decidimos experimentar un poco y nos fuimos sin preguntar a la playa Gamboa, que es la que sigue a Siriú hacia el norte.
A medida que empezamos el viaje nos enteramos que el camino era de montaña, y en un par de lugares como el que sigue "tuvimos" que parar a mirar el paisaje, increíble.
En el mismo cuadro hay caminos de tierra roja, lagunas, sierras, mar, islas, valles, ríos, pueblos, nubes, lluvia, sol, cielo, etc. Mortal.
Finalmente llegamos a la playa, cubierta por un bruto banco de niebla (a las 4 de la tarde!). Otra característica increíble es que había una diferencia de temperatura ambiente de fácil 5 grados entre la orilla y la arena seca.
Pero... salió el sol y nos encontramos con esto:
es la misma vista que la foto anterior, 40 minutos más tarde. La niebla desapareció, y aprovechamos para darnos un baño en agua movida y bien fría.
Otra vista de la playa transformada.
Un clásico de las fotos de Tina: la toma rasante desde el piso.
Un rato antes de volver, se nubló de nuevo y volvió la niebla.
A la vuelta hicimos otra ronda de vistas panorámicas. En esta se ven al fondo los edificios de Florianópolis. (Se puede hacer click para agrandarla!)
saludos!
cuak!
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1 comentario:
Carlos, la gran siete! hace meses te comenté que esa cuenta (contacto@emporia...) no la usaba más. bueno, muy lindo el blog, las fotos, as prayas, y por lo que veo, están tocando, que es lo que querían.
Espero que se queden para siempre en tan paradisíaco lugar, y compren casa con cuarto de huéspedes, para Ana y yo, que vamos a visitarlos en moto en cualquier momento.
Tocá "wave" y pensa´en meu cuando veas un surfista.
Saludinhos capoeira.
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