Ayer decidimos experimentar un poco y nos fuimos sin preguntar a la playa Gamboa, que es la que sigue a
Siriú hacia el norte.
A medida que empezamos el viaje nos enteramos que el camino era de montaña, y en un par de lugares como el que sigue "tuvimos" que parar a mirar el paisaje, increíble.

En el mismo cuadro hay caminos de tierra roja, lagunas, sierras, mar, islas, valles, ríos, pueblos, nubes, lluvia, sol, cielo, etc. Mortal.

Finalmente llegamos a la playa, cubierta por un bruto banco de niebla (a las 4 de la tarde!). Otra característica increíble es que había una diferencia de temperatura ambiente de fácil 5 grados entre la orilla y la arena seca.
Pero... salió el sol y nos encontramos con esto:

es la misma vista que la foto anterior, 40 minutos más tarde. La niebla desapareció, y aprovechamos para darnos un baño en agua movida y bien fría.

Otra vista de la playa transformada.

Un clásico de las fotos de Tina: la toma rasante desde el piso.
Un rato antes de volver, se nubló de nuevo y volvió la niebla.

A la vuelta hicimos otra ronda de vistas panorámicas. En esta se ven al fondo los edificios de Florianópolis. (Se puede hacer click para agrandarla!)
saludos!
cuak!