El jueves seguimos con la colección de playas. Elegimos Ouvidor.

La primera sorpresa sucedió cuando la calle angosta que íbamos recorriendo se transformó en playa de un momento para otro. En la foto tenemos al 11 (aguante!!) y a Tina inspeccionando el paisaje.
La playa era una especie de olla muy grande, con olas generosas. Muy tranquila y con vistas espectaculares.

En unas rocas que había en uno de los morros lindantes, nos encontramos con este personaje: Peluchín.
Se busca colaboración de algún ornitólogo que nos confirme qué cornos es ese pinguino con chaleco de lana. Ah... encima vuela.

Este es el amigo de Peluchín, en el momento en que decidió que el fotógrafo podía ser una buena merienda.
Que en paz descanse el fotógrafo.
Prometemos seguir recorriendo...
saludos!
cuak!